El Colesterol

El colesterol es uno de los cuatro tipos de lípidos (las sustancias grasas de la sangre), se halla en todas las células del organismo es necesario para: la formación de los ácidos biliares, la digestión de las grasas, las hormonas sexuales y esteroides y la producción de tejido nervioso. 

El cuerpo fabrica el colesterol en el hígado y lo extrae de los alimentos. Cuanto más colesterol consuma una persona, menos tendrá que producir el cuerpo. Proviene de los alimentos y lo sintetiza el hígado, a través de la sangre es transportado sin disolverse por las lipoproteínas: el colesterol es insoluble y circula por el torrente sanguíneo unido a las lipoproteínas, moléculas que contienen tanto proteína como grasa. 

Hay dos tipos de lipoproteínas: De baja densidad (LDL) y de alta densidad (HDL).

Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) están formadas por proporciones moderadas de proteína, con pocos triglicéridos y un alto contenido en colesterol. Los niveles altos de LDL se han relacionado con ateroesclerosis.

Las HDL están compuestas por una alta proporción de proteína, con pocos triglicéridos y colesterol. Algunos científicos creen que las lipoproteínas de alta densidad, extraen grasa de las paredes de la arteria y lo devuelve al hígado para su excreción.

La proporción de HDL y LDL se considera un índice importante de riesgo de patología cardiovascular por los especialistas.

El riesgo de desarrollar ateroesclerosis aumenta si: Se tienen niveles altos de colesterol en sangre, se tiene historia familiar de ateroesclerosis, se es fumador, se tiene diabetes o alta la tensión arterial.

“Gracias a la acción de los rayos solares, se transforma el colesterol en vit-d protegiendo la piel y evitando la deshidratación”. 

“Cuando nos pasamos comiendo grasa saturadas, el hígado fabrica muchas lipoproteinas ldl (colesterol malo), de no haber suficientes hdl (colesterol bueno), se quedará adherido a las arterias impidiendo la circulación sanguínea, haciendo trabajar forzado al corazón con el consiguiente riesgo”.

La dieta debera tener:

Un 10 % o menos de grasas saturadas: de origen animal, carnes grasas, quesos, leche, mantequilla, (menos pescado y marisco) y de origen vegetal margarina, coco y palma estas aumentan el colesterol malo (ldl).

Un 10 % o mas de grasas monoinsaturadas: aceite de oliva, avellanas, almendras, castañas, aguacate, cacahuete, aceitunas, estas solo disminuyen el colesterol malo.

Un 10 % de grasas poliinsaturadas: aceite de semillas, pescados grasos, reducen tanto el colesterol malo como el bueno (hdl).

Valores de referencia de lípidos en sangre: colesterol total – hasta 230 mg/dl, hdl: en varones de 20/40 años: 40/60 mg/dl (10 % más en la mujer). Triglicéridos: en varones 50/160 mg/dl, (10 % menos en la mujer).

Dieta para controlar su colesterol: rica en fibra ( 30 gr. diarios), tomando legumbres,  frutas y verduras, proteínas vegetales, cereales, lácteos descremados, aceites de oliva, girasol o maíz, carnes de pollo o pavo sin piel y conejo, pescado blanco o azul sin piel, dulces caseros donde intervengan almendras, castañas, nueces o avellanas, mermeladas, miel, almíbares o azúcar. Evitar el sobrepeso, realizar ejercicio físico moderado de forma regular, no fumar, controlar su tensión arterial y tomarse la vida con calma.

No es aconsejable tomar de estos: vísceras, charcutería, costillas y partes grasas  de vacuno y porcino, piel de aves, cangrejos, langosta o langostinos, gambas, calamares, yema de huevo, lácteos enteros, quesos, nata, cremas de leche, coco, cacahuetes, pastelería o repostería industrial, mantequilla, chocolate o bombones, alcohol, manteca de cerdo o de cacao, tocino o sebo y fritos.

Y.....tomar de estos alimentos y plantas: ajo, alcachofa, espirulina (alga), avena, cebada, diente de león, espino blanco, germen de trigo, té, zanahoria, soja, bolsa de pastor, consuelda, milenrama, muérdago, olivo, ginko biloba, castaño de indias, harpagofito, onagra, borraja, aceite de pescado (salmón), nuez y lecitina de soja.