Es un trastorno que se intensifica con la edad, debemos
intentar tratarlo sin recurrir a los medicamentos, para ello hay que saber las
causas que lo provocan: estrés, situaciones nuevas y difíciles (entrevista de
trabajo...), ciertos medicamentos (descongestionantes nasales...), depresión
(pérdida de un ser querido...), ansiedad (exámenes...), fobias (luna llena...),
ruidos, esquizofrenia, cambio del ritmo horario (jet lang), afecciones cardiacas,
reumáticas (artrosis), respiratorias (asma), alteraciones endocrinas, metabólicas,
digestivas (úlcera), neurológicas (migraña), enfermedades infecciosas crónicas,
problemas urológicos, los excitantes: cafeina, alcohol, kola, taninos, deportes
nocturnos, dietas de adelgazamiento, cambio alimentario, té, cacao, ginseng, nicotina
y drogas.
Actuando sobre todos los factores posibles evitaremos pasar
muchas noches sin dormir
Factores personales:
Acostarse y levantarse a la misma hora, escuchar música,leer,
tomar una infusión, ducharnos con agua caliente, antes de acostarnos realizar
una actividad relajante, no tomar ni
realizar actividades excitantes, usar la cama solo para dormir, si no lo
conseguimos, nos levantamos para volver más tarde, practicar natación, relajación muscular y meditación,
cena ligera y dos horas y media antes de acostarse, calienta tus pies si están
fríos, no te automediques, huye de los problemas que producen estrés, toma
plantas, suplementos y alimentos que te ayudan a dormir.
Factores ambientales:
La habitación ventilada con frecuencia, sin plantas, pintada
con colores suaves (blanco, crema, beige, rosa o violeta), temperatura entre 16
y 19 grados (con humidificador a ser posible), aparatos eléctricos los menores
posibles y desenchufados (el reloj a pilas). La cama orientada al polo norte, sobre
cuatro patas (no en el suelo), que no
haga ruido, cuanto más grande mejor (hasta un límite por la desorientación
física que supone dormir si damos vueltas). La almohada: corta y no gruesa, que
mantenga el ángulo recto entre hombros y cabeza. El colchón: firmeza, confort,
semirígido, con un grosor entre 20 y 25 cm, que supere en 10 cm. la longitud
del usuario/a, darle la vuelta cada cierto tiempo, debe absorber la
transpiración y evitar que se disipe el calor, no son muy aconsejables los de
espuma de poliuretano (se deforman) y aparte de los de aire o agua, los de
muelles y los de látex son los mejores. Los somieres más firmes en la zona
central de la espalda y hombros (madera), son igualmente válidos los de canapé,
los articulados o eléctricos, que permiten adoptar múltiples posiciones serian
los mejores. Las sábanas de algodón, lisas y limpias.
OTROS FACTORES:
Plantas
No poseen efectos secundarios, (dependencia o somnolencia
diurna), indicadas en el tratamiento de los trastornos del sueño: contra el
estrés, la ansiedad y los nervios la valeriana y la pasiflora son de
propiedades sedantes del sistema nervioso, relajantes del muscular y sin efecto
depresivo, han de tomarse por la mañana la pasiflora (tranquilizante) y por la
noche la valeriana (inductora del sueño). Cuando la causa del insomnio es
debido a la depresión o la menopausia y más aún, si van acompañados de
problemas digestivos (manzanilla) o dolor de cabeza (lúpulo y pasiflora) se
recomienda el hipérico (de efecto algo lento) y la melisa. En las
palpitaciones, piernas cansadas, calambres debido a una mala circulación, lo
indicado es tomar espino blanco y flor de azahar. Para las embarazadas la avena
y en el insomnio de viaje, el ginseng.
Los suplementos
Triptófano: Es un aminoácido que favorece la producción de
serotonina, precursora de la melatonina
(hormona responsable del ciclo vigilia-sueño). Actúa como antidepresivo
reduciendo la ansiedad y la tensión. Se encuentra en la levadura de cerveza,
plátanos, leche, dátiles, nueces… para asegurar su metabolismo es necesaria la
vit-b6 que ayuda a prevenir enfermedades de tipo nervioso.
Dolomita: Es un carbonato de magnesio (mineral anti-estrés productor
de serotonina) y calcio (regulador de la transmisión del impulso nervioso), la
sinergia de ambos actúa como
tranquilizante neuromuscular.
Oligoelementos
Aluminio: regulador del sueño en insomnios. Litio: en el
tratamiento del insomnio, depresión e irritabilidad. Cobre-plata-oro: en la
falta de defensas, depresión, angustia e insomnio.
Alimentos
Plátano por su contenido en triptófano, vit- b6, magnesio y
potasio (tomando dos o tres, solos y antes de acostarse).
Leche, con triptófano y calcio (tomar un vaso tibio antes de
acostar). con miel se potencia el efecto.
Lechuga, posee lactuario (principio activo similar al opio)
componente hipnótico que produce somnolencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario